domingo, 28 de febrero de 2010

CAPITULO 20: Tarde con Jack.

Entramos en el Café de enfrente del instituto, saludé a Vanesa con la mano mientras empujaba a Jack hacia una de las mesas que había al lado de la ventana. Después de dejarlo sentado en una de las sillas naranjas de modelo última generación me acerqué a la barra.
-¡Vanesa! Ponme dos batidos de chocolate con nata por encima, esos tan espectaculares.- le dije con una sonrisa.
-Marchando. ¿Qué es tu novio?- pregunto mientras sacaba los vasos de papel de debajo de la barra.
-¡No!- me precipité a decir corriendo.- es solo un amigo.
-¡Ah, bueno, perdona! De todos modos es muy guapo.- comentó mientras lo miraba descaradamente.
Yo miré a su vez, la verdad es que era guapo y tenía un cuerpo espectacular y era muy bueno comigo, pero nunca me había fijado en el como algo más que un amigo. Será porque cuando lo conocí solo quería buscar amistad desesperadamente y no me fijé en nada más. Sin embargo, Jack sería un novio fantástico… para quien quisiese novio y le gustase, claro.
-Sí, es guapo. Pero no le mires tan descaradamente. ¿Si quieres te lo presento?- dije haciendo que me mirase.
-No gracias, a mi los menores de edad no me interesan para nada. Si tuviese un hermano mayor si que te diría que me lo presentases.- dijo mientras echaba la nata sobre los batidos.
-Bueno, pues espérate un par de añitos y ya está.- dije mientras cogía los vasos que ella acababa de dejar encima de la barra.
-Eso haré.- se rió y se acercó a un hombre que acababa de dejar sus cosas encima de la barra.
Caminé hasta sentarme en la silla que quedaba en frente de la suya, dejé uno de los batidos delante de él y comencé a beber del mío. Cogió su vaso y comenzó a beber, clavando su mirada en la mía.
-Bueno que, ¿me vas a invitar o qué?- pregunté rompiendo el silencio.
-¿Invitarte a qué?
-A que va a ser, a llevarme a la fiesta de Kate. Tienes memoria pez, yo que tu me lo miraba.- bromeé, con la pajita aún entre los dientes.
-Aunque no te invitase ibas a ir comigo por que si no Kate me mataría.- dijo con cara seria.
-Vamos, que por ti no me invitabas ¿no? Muy bien. Esta te la guardo.- dije mirándole con caras de pocos amigos.
-¿Cómo no te voy a invitar a ti? Si me rió un montón con tus tonterías, así por lo menos me garantizo un viaje entretenido.- mostró una sonrisa impresionante. Se levantó de la silla rápidamente.- vamos que te voy a llevar a un sitio. Pero tienes que estar dispuesta a llegar tarde a casa.
Esta vez fue él el que me tiro del brazo para que me levantase del asiento, yo no me resistí, di un pequeño salto y salimos del café a toda prisa. Estaba lloviendo así que empezamos a andar de forma rápida en dirección a mi casa. Cuando llegamos ni mi madre ni John estaban en casa. Deje mi mochila y la suya en mi cuarto. Me cambié la camiseta por una con tachuelas que me daba un aspecto más rockero, me maquille los ojos de negro para que incrementase el look que me daba la camiseta y me solté el pelo. Estaba ondulado y llegaba hasta debajo de mi pecho, lo descoloqué ligeramente para que pareciese mas natural y metí el móvil, la cartera y las llaves en un maxibolso negro.
-Bueno, ¿así te parece que voy bien para tu sitio misterioso?- salí de mi cuarto.
-Sí, estás bastante bien.- dijo extendiendo su mano para que le acompañase.
-Joder macho, que entusiasmo. Yo espera un titubeo y un “estás preciosa, me casaría contigo.”- bromeé mientras me agarraba de su brazo.
-Es que eso venía después, no tienes paciencia hermosura.- soltó una carcajada después de la última palabra.
-Vale, con esa carcajada acabas de asesinar vilmente a mi autoestima.- dije mientras imitaba la acción de un cuchillo clavándose en mi pecho.- Por cierto ¿A dónde me llevas?
-A un bar a tomarnos una cerveza ¿qué te parece?
-Imposible, porque no nos dejan entrar en ninguno.
-Vale, te diré la verdad es una fiesta en la casa de un amigo.
-Oye, pero yo no puedo llegar muy tarde eh, que mañana tengo que ir a clase.- proteste mientras cerraba la puerta del apartamento.
-Ah… se siente, no haber accedido.- sonrió maliciosamente.-Tranquila son las ocho, volveremos a la una como máximo. Que yo soy un chico muy responsable.
Lo dijo con animo tranquilizador, pero no lo consiguió, mi madre me mataría si llegaba a la una un jueves. Sería mi fin. Vamos nunca se había dado la situación con mi madre, pero mi padre me castigaría durante varias semanas.
Salimos del apartamento, cerré con llave y bajamos tranquilamente en el ascensor. Ya en la calle andamos un par de manzanas en la dirección opuesta al instituto. El edificio de sus amigos no estaba muy lejos, entramos en un callejón oscuro, un poco tétrico. Yo me agarré un poco más fuerte a su brazo. La gente estaba en la calle, fumando un cigarro, bromeando en grupos, algunos bebían cervezas. Todos iban vestidos con ropa en tonos oscuros pelos de punta, cazadoras gastadas, las chicas iban con medias rotas, camisetas de grupos de rock y piercing por todas partes. ¿Y pensaba que yo tenía un look rockero?
-¿A dónde me has traído?- pregunte aún asustada.
-Tranquila, son amigos. Que no tengan la pinta de tus amigas no significa que quieran asesinarte.
Le di un codazo en la costilla por su broma sin gracia hacia mis amigas, lo hice sin que nadie se diese cuenta por si acaso algún amigo salía en su defensa. Hizo que me separase un poco de él para pasar mejor entre la gente, pero yo deslicé mi mano desde su antebrazo hastaa la suya para no separarme ni un momento de él. Saludo a un par de chicos con coleta y cazadoras de cuero, luego entramos en el edificio, subimos por unas escaleras a oscuras hasta el primer piso, había una puerta abierta de la que salía una música fortísima que no me dejaba oír lo que decía Jack a un chico que había en la puerta. Entramos. Todo estaba muy desordenado, había un montón de cervezas encima de una mesa en un lado de la habitación, en el otro lado había una mesa de billar sobre la que estaban jugando un par de chicos, al fondo del cuarto había un par de sillones viejos cubiertos por sabanas azules.
-¿De dónde has sacado estos amigo?- pregunte al lado de su oído.
-De Giorgio, su novia esta por aquí, ¿Qué te parece, te gusta el ambiente?- grito mientras me acercaba una cerveza.
-Sí, no esta mal.- dije mientras me fijaba en el fondo de la sala.- Mira, allí está Giorgio. Vamos a saludarlo.
Antes de llegar donde estaba Giorgio, nos paramos unas cuatro veces para que saludase a sus amigos.
-¡Ey ¿Qué tal?¿Quién es esta?- preguntó uno de sus amigos mientras yo sonreía como cuando eres pequeña y tu abuela te presenta las amigas de su pueblo que van a empezar a darte pellizcos en las mejillas de un momento a otro.- ¿Es tu novia? Ya era hora, porque nunca he conocido ninguna.
-No es mi novia, es una amiga.
Se dieron un abrazo y por fin llegamos al fondo de la habitación, saludamos a Giorgio y este me presento a un par de chavales. Estuve hablando con ellos, la verdad es que eran muy agradables, incluso jugué una partida al billar, había bebido alguna cerveza de más así que ya estaba un poco mareada. Mientras era el turno de uno de los chicos Giorgio me acercó una cerveza. Yo la cogí encantada y le di un buen tragó para empezar.
-Bueno, ¿Y tú qué tal con Jack?- preguntó mientras su amigo Barry metía la bola roja por una de las esquinas.
-Bien, me ha invitado a venir. Sabes… cuando he llegado pensé que no me lo iba a pasar bien, pero tus amigos me han caído genial.- me empecé a reír mientras Barry metía ahora la naranja.-¡Que buena, Barry!- grité.
-¿Y no te ha dicho nada?
-¿Quién?
-Jack.
-No. Hemos tomado un batido y hemos venido aquí, no se. ¿Qué tiene que decirme?- pregunte, después le di otro sorbo a mi cerveza.
-Nada. Nada.
En ese momento llegó Jack. Cogió la cerveza de mi mano, la dejó encima de la mesa del billar, cogió mi bolso y mi chaqueta de mi mano izquierda y me aferró la derecha.
-Vámonos.
-¿Por qué?- pregunte poniendo cara de niña pequeña.
-Porque te tiene que dar el aire.- empezó a tirar de mi.
-¡Barry! ¡Vas a ganar!-grite mientras seguía a Jack.
Al salir del pequeño bloque me ayudo a ponerme la chaqueta y me llevó a un pequeño parque. Me sentó en un banco y el se dejo caer a mi lado.
-Me han caído bien tus amigos.- dije dejando caer mi cabeza hacía atrás.
-Lo se. Pero es porque vas borracha, si fueses cuerda, no te caerían tan bien.- sonrió.- Son la once, dentro de quince minutos te llevo a tu casa.
-Vale.
Rodeé su cuello con mis brazos, apoyé mi cabeza en su hombro. Él tragó fuerte y puso su espalda rijida. Acurruque mis piernas encima del banco y me quede adormilada como una niña pequeña en brazos de su padre.

P.D. Esta vez subo antes visto que el último capitulo no causo mucha sensación. A ver si este tiene mas suerte!!=)
1besito...

5 comentarios:

  1. aww que lindo Jack, estoy comenzando a dudar sobre quien es el de la foto ahora creo que es Jack, pero que le tenia que decir?!, porque se puso rigido?!, auu muero de curiosidad por saber!, postea pronto ya?, bye!

    ResponderEliminar
  2. ola me he leido tu historia en un día y me ha gustado mucho.tengo mucha intriga de lo que va a pasar en el siguiente capitulo:)

    ResponderEliminar
  3. me ha encantado este capitulo!!! mas que el anterior, he de decirlo... pero tengo dudas sobre si el de la foto es jack o josh y no se quien sera el tal ignacio...

    ResponderEliminar

 
Elegant de BlogMundi